De las numerosas asanas que nos han legado los yoguis, la práctica de unas pocas es suficiente para restaurar el equilibrio físico-mental que se necesita poseer antes de adentrarse en las etapas más avanzadas del yoga mental.
Las asanas son un medio para potenciar la integración del cuerpo -mente. Durante su ejecución se establece un diálogo silencioso entre el cuerpo y la mente que nos da la oportunidad de explorar nuestra realidad fisiológica.
La asana nos pone en íntimo contacto con el cuerpo, ayudándonos a comprender cómo funciona y cuáles son los estímulos que necesita para equilibrarse o armonizarse.
En una práctica de Yoga lo ideal es hacer, por lo menos, una postura de cada uno de los siguientes principios, para así equilibrar las fuerzas internas de energía.
Principios básicos de las asanas:
Estabilidad – Fuerza – Equilibrio: fortalece los pies, los tobillos, las piernas, brazos y abdomen / desarrolla equilibrio físico, nervioso, emocional y mental. / Potencia la concentración. A nivel energético, depende la postura, pero las posturas de equilibrio potencian Ajna Chkra. A nivel físico la propiocepción. A nivel mental la concentración.
Flexión hacia adelante: proporcionan un efecto relajante e introspectivo / estira y tonifica la musculatura de la espalda y cara posterior de las piernas / ejerce el mismo efecto sobre los nervios de ambas zonas / Flexibiliza la columna vertebral y la circulación sanguínea de la espalda / Estimula todos los órganos abdominales y mejora el proceso digestivo / Tranquiliza la mente.
Extensión hacia atrás: proporcionan un efecto vigorizante y comunican un estado de apertura psicológica / flexibilizan la columna y la espalda / beneficia todos los órganos abdominales, especialmente el hígado y los riñones / la estimulación que reciben los riñones es beneficiosa para el trabajo de eliminación y purificación / tonifica el sistema nervioso / transmite firmeza, fuerza y confianza en uno mismo.
Rotación o torsión espinal: tonifica los nervios espinales / le da flexibilidad a la columna y la espalda / masajea los órganos abdominales / combate el estreñimiento / genera un estado armonioso psicológicamente – equilibrio de ida – pingala – equilibrio de relajación y vitalidad.
Inclinación lateral: tonifica los nervios espinales / proporciona estabilidad física y psicológica / equilibra la actividad de los nadis ida-pingala / masajea los órganos abdominales .
Posturas invertidas: incrementa la circulación cerebral e influye positivamente en la glándula pineal y pituitaria, armonizando el funcionamiento del sistema endócrino / estimula todas las funciones mentales / estimula y regulas la actividad de los órganos / revitaliza y rejuvenece el organismo / combate múltiples dolencias como: dolores de cabeza, asma, falta de energía, varices, hemorroides, estreñimiento, etc. / procura estabilidad emocional.
En la realización de la postura, el aspecto más esencial es la atención y la toma de consciencia de todo cuanto sucede. Es un proceso de sensibilización en el que la consciencia empapa cada miembro, órgano, tejido y célula de nuestro cuerpo. No se trata de domar el cuerpo, sino de comprenderlo, cuidarlo y desarrollarlo, desde la vivencia de sus ritmos interiores. Ayudarle con cada postura a que pueda satisfacer sus necesidades legítimas de respirar, estirarse, comprimirse, expandirse, movilizarse, inmovilizarse, flexibilizarse, fortalecerse, relajarse, tonificarse, afirmarse y expresarse.
Con la práctica, la ejecución de cada postura se va a perfeccionar, entonces podremos intensificar la auto escucha. En cada asana mantenemos una actitud de atenta observación, en la que somos espectadores de nosotros mismos y de cómo nos influye el asana. Así el proceso de la postura se transformará en una meditación, una experiencia integradora en la que el cuerpo, la mente y la respiración se hacen UNO.
Las dos cualidades que se buscan en la práctica de Asanas es:
Sthira: firmeza
Sukha: relajación del esfuerzo y comodidad.
Aconsejamos hacer la práctica de asanas en un lugar tranquilo, libre de distracciones y sin corrientes de aire.
“Partiendo de la práctica de asana, el objetivo es llegar a la experiencia de nadanusadhana, de naturaleza espiritual”
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